La doctora Cristina Galván y la fundadora de las Escolapias, Paula Montal, reciben el Premio por la Igualdad 2020

El alcalde, Luis Partida, y la concejala de Servicios Sociales, Patricia Fernández, junto a la Dra. Cristina Galván y la Dtora. Gral. de la Fundación Esolapias Montal, Pilar Berengena Romero.

El Ayuntamiento ha distinguido con el Premio por la Igualdad 2020 a la dermatóloga y vecina del municipio, Cristina Galván, así como a la religiosa española y fundadora de las Escuelas Pías Escolapias, Paula Montal. El alcalde villanovense, Luis Partida, hizo entrega del galardón, una reproducción de la escultura de La Despernada, símbolo del municipio, a Cristina Galván y a M.ª Pilar Berengena Romero, directora general de la Fundación Escolapias Montal.

“Con este sencillo acto queremos hacer un reconocimiento a todas aquellas mujeres que dedicaron y dedican su vida a fomentar la igualdad. La madre Paula Montal y nuestra vecina Cristina Galván son dos ejemplos a seguir, no sólo representan el valor y el esfuerzo de superación de las mujeres, también nos muestran que todos podemos aportar nuestro granito de arena para hacer realidad un mundo más igualitario, en definitiva, un mundo mejor”, según el regidor, quien acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Patricia Fernández, destacó “la importante labor social y docente de las galardonadas”.

Durante el acto, celebrado en el Centro Cívico El Molino, una pareja de alumnos de clarinete de la Escuela Municipal de Música y Danza interpretaron distintas piezas y leyeron un fragmento de la Declaración Institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias con motivo del Día Internacional de la Mujer. El regidor también recibió de manos de las representantes de las Escolapias distintas publicaciones relativas a su historia y a la figura de la Madre Paula Montal. A la celebración asistieron numerosas personas, concejales, así como representantes de la Mancomunidad de Servicios Sociales La Encina y  distintos colectivos del municipio.

Dermatóloga, docente y voluntaria

Cristina Galván es licenciada en medicina y cirugía, especialista en dermatología. Trabaja actualmente en el Hospital Universitario de Móstoles y dirige una clínica dermatológica en Villanueva de la Cañada desde hace varias décadas. Es promotora y directora del proyecto de salud DerMalawi, activo desde 2015, en una de las zonas más deprimidas del país africano donde viaja varias veces al año para atender pacientes, a quienes también atiende por internet el resto del año. Por esta actividad, ha sido galardonada por distintas instituciones como el Colegio Oficial de Médicos de Madrid o la Academia Española de Dermatología.

La doctora Galván ha participado como médica voluntaria en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, así como tras los atentados del 11M y en el tsunami de Indonesia en 2005.  Por otro lado, también ha trabajado como profesora de docentes del Ministerio de Educación y Ciencia, así como de la Dirección General de Educación de la Comunidad de Madrid. Es tutora de prácticas de dermatología en la Universidad Francisco de Vitoria, además de autora y coautora de numerosas publicaciones científicas de ámbito nacional e internacional.

Fundadora de las Escolapias

Paula Montal i Fornés (Arenys de Mar 1799-Olesa de Motserrat 1889) nació en el seno de una familia sencilla de artesanos. Pasó su infancia y juventud en su villa natal, trabajando desde los 10 años, a la muerte de su padre, como puntaire-encajera y colaborando activamente en la pastoral catequética de la parroquia con las niñas y jóvenes, a quienes enseñaba a leer y a escribir. Defendía que las mujeres tuvieran acceso a la cultura en las mismas condiciones que los varones. Como tenía contactos con los capuchinos, su gran oportunidad llegó cuando le ofrecieron la posibilidad de tener una primera escuela para niñas en Figueras. Al poco tiempo abrió otra escuela en Arenys de Mar y fue entonces cuando contactó con los escolapios. El 2 de febrero de 1847, Montal tomó los hábitos y se hizo monja con tres compañeras más. Nacía la Escuela Pía Femenina, las Escolapias, una escuela para niñas que buscaba la promoción de la mujer y ayudarla a conquistar su lugar en la sociedad.

A su muerte, más de 300 monjas pertenecían a su orden, educando a cerca de 3.500 alumnas en una veintena de colegios extendidos por todo el territorio español. En la actualidad, son más de 39.000 alumnas en 76 colegios repartidos por 20 países del mundo en los que imparten clase más de 2.700 profesores.

En 1993, Paula Montal fue beatificada por el papa Juan Pablo II en Roma y, en 2001, canonizada.