Medidas de control frente a la procesionaria

Uno de los operarios durante los trabajos.

El Ayuntamiento realiza de forma continua un control integrado de plagas en el municipio, método ecológico que aspira a reducir o eliminar el uso de plaguicidas y minimizar el impacto al medio ambiente.  Entre las especies a controlar destaca la Thaumetopoea pityocampa, más conocida como procesionaria por su manera de desplazarse en grupo formando una fila.

En el ciclo de vida de este insecto se distinguen cuatro fases: adulto, huevo, oruga y crisálida. Durante la fase de oruga, entre los meses de enero y abril a medida que las temperaturas suben, se alimenta de las hojas de los pinos, lo que puede causar la defoliación de estos árboles. Personal del Servicio de Jardines retira los bolsones (nidos) allí donde se detectan. Dichas labores se están realizando en zonas verdes y parques como El Pinar. Una vez son desprendidos de las copas de los árboles, habitualmente pinos, se procede a su eliminación.

La procesionaria también puede producir irritaciones dérmicas en personas y mascotas, debido a que su cuerpo está recubierto de pelos urticantes. Por ello, se recomienda no tocar este tipo de insectos ni los bolsones y, si detectan su aparición, lo comuniquen al Ayuntamiento (Servicio de Comunicación de Incidencias Vía WhatsApp 636 818 580).